MONTAR A CABALLO. ESTILOS

¿Sabías esto?


El 25 de abril, en Johannesburgo, Sudáfrica, el teniente Andrés Ferreira efectuó un salto de longitud de 8,40 m. Este récord permanece imbatido por ahora.

Montar a caballo

MONTA A LA ESTRADIOTA. Ir a caballo en sillas largas de faldas, con borrenes altos de adelante, derribados de atrás y estribos largos que usaron los antiguos antes de la jineta, y después de que los primitivos hombres de a caballo inventaran los estribos para descanso del cuerpo y de las piernas del jinete.

MONTA A LA JINETA. Es montar en sillas muy altas de borrenes, con las piernas encogidas, y por consecuencia, yendo el jinete muy corto de estribos a caballo, cuya postura usaban los antiguos por ser más apropiada para el manejo de la lanza.

MONTA A LA BASTARDA. Ir a caballo en estribo medio, esto es: ni tan encogido de piernas como a la jineta, ni tan largo como a la brida; lo que usaron los antiguos luego que dejaron la estradiota.

MONTA A LA BRIDA. Ir a caballo en sillas bajas de borrenes, recto de cuerpo el caballero, y con las piernas estiradas. El arte de montar a la brida es moderno, y contrario al de la gineta. 

MONTAR EN PELO. Es ir el jinete sobre el caballo sin silla ni aparejo, y precisamente sobre su lomo. El mejor medio de adquirir el equilibrio a caballo es el de montar en pelo mucho tiempo antes de hacer uso de la silla.

MONTAR SIN ESTRIBOS. Ejercitarse en trotar sin ellos muchos caballos para tomar el fondo de la silla y adquirir equilibrio.

MONTAR A ASENTADILLAS. Ir el jinete como las mujeres, esto es, con las dos piernas a un mismo lado.

MONTAR A LAS ANCAS. Se dice del que monta en la grupa del caballo por llevar ya éste jinete sobre la silla. Para ir con seguridad el que monta a las ancas, debe agarrarse a las puntas del borrén trasero de la silla o a la parte más alta de la grupera, y nunca al jinete principal, porque se pueden ir ambos fácilmente al suelo al menor movimiento del caballo.

MONTAR A LA FRANCESA. Tiene dos sentidos entre los españoles esta expresión. Se dice en uno, del que monta con las puntas de los pies hacia afuera; y significa en otro montar a caballo al revés, esto es, tomando las riendas con la mano de la espada, el estribo derecho con el pie de este mismo lado,  y subiéndose en la silla por el lado opuesto del que se acostumbra; cuya frase vulgar nace entre los ignorantes por suponer que, así como los franceses nos introdujeron la moda de ir con las puntas de los pies hacia afuera cuando marchamos a pie, van ellos asimismo montados a caballo. Y porque entre el vulgo de naciones vecinas siempre se tuvo creído, de una y otra parte, que por no parecerse ni asemejarse en nada, era preciso o necesario el hacer las más de las cosas contrariamente.

MONTA A LA HALCONERA. Es ir de pie sobre la silla del caballo, según una u otra vez hacen los halconeros para descubrir a las aves de rapiña que echan a la caza.

Montar a la jineta y a la brida

MONTA AL NATURAL. Es montar a caballo sin método ni regla, y por consiguiente, sin observar precepto alguno del arte. Hay algunas personas que montan bastante bien a caballo naturalmente, pero en caballos quietos y sufridos, y solamente sobre el paso y por lo derecho; en lo violento luego se descomponen en la silla, van siempre en sumo peligro, que no advierten, desde que toman las riendas para montar, hasta que se apean del caballo.

MONTA ARTIFICIAL. Montar y manejar al caballo según las reglas y preceptos que prescribe el arte.

MONTAR CORTO. Se dice cuando, llevando el caballero muy cortas las aciones de los estribos, va muy encogido de piernas a caballo.

MONTAR LARGO. Es el defecto contrario al anterior; y cuando, por llevar muy largas las aciones de los estribos el jinete, se coloca a caballo con las piernas muy estiradas.

(Extraido de ENCICLOPEDIA METÓDICA. 1.791)